Autoestima

Es la confianza en nuestras capacidades, para pensar que podemos afrontar los desafíos de la vida.

La autoestima también es la confianza en nuestro derecho a ser felices, a sentirnos dignos y merecer lo que nos trae a vida. Para ello, tenemos que tener la seguridad para afirmar nuestras necesidades, y gozar de los frutos de nuestros esfuerzos.

Pues si no creemos en nuestras capacidades, el mundo es un lugar atemorizante.

La autoestima tiene 2 aspectos interrelacionados:

- La Autoeficacia, el sentido de eficacia personal. Tiene que ver con tener confianza en mi criterio, en mi capacidad de comprender los hechos de la realidad, que tienen que ver con mis intereses y necesidades personales.

- La Autodignidad, el sentido de mérito personal. Tiene que ver con sentirme valioso. Con una actitud positiva a mi derecho a vivir y ser feliz. Y a poder expresar mis deseos, pensamientos y necesidades.

 

 

A veces, veo personas que gozan de popularidad o de estima, pues tienen una apariencia pública de seguridad. Sin embargo, se sienten profundamente insatisfechas, ansiosas o deprimidas. Pueden proyectar la apariencia de autoestima, pero no poseerla en realidad.

Pues al no tener una autoestima auténtica, la persona puede sufrir (en grados variables), ansiedad, depresión y dudar de sus capacidades. Y como estos estados son sumamente dolorosos, la persona intenta evadirse de ellos, negando sus temores e inseguridades, racionalizando su comportamiento y fingiendo que tiene una alta autoestima. Y lo que se desarrolla es una "Pseudoautoestima", que es la ilusión de la autoeficacia y autodignidad, sin ser reales. Pues las posibilidades de engañarse a uno mismo, son casi ilimitadas.

Además, muchas veces estas personas con pseudoautoestima, buscan rodearse de personas que les alaben (como fuente primaria de autoestima). Pero corren el riesgo de convertirse adictos a la aprobación externa. O de no sentirse realizados con sus logros (ya que ellos no eligieron esos objetivos y metas en su vida).

El medio más eficaz para liberarse de las opiniones y valoraciones de los demás, es elevar el nivel de conciencia de nuestros actos. Cuanto más volumen y consciencia pongamos en nuestras señales internas (escuchando a nuestro cuerpo y emociones), más tienden a equilibrarse las señales externas.

Para ello, deberíamos juzgarnos por lo que se encuentra bajo nuestro control, pues hacerlo sin que dependa de nuestra voluntad, es muy peligroso para nuestra autoestima.

Todos experimentamos momentos de ansiedad, perplejidad, desesperación, impotencia o inadecuación. Pero la pregunta es: ¿dejamos que tales momentos nos definan?. Pues las personas con autoestima positiva, sí sufren y experimentan ansiedad, pero estas experiencias no les hunden y detienen, pues no se identifican con ese dolor o temor. Pueden darse cuenta que vienen del exterior, y así pueden manejarlas con sus recursos internos.

Si en este momento de tu vida estás sufriendo y crees que tienes una autoestima baja y necesitas fortalecerla, ponte en contacto con nosotros en el 639.957.237 y te ayudaremos.

(Fuente: N. Branden, "El poder de la Autoestima")