Dependencia Emocional
La Dependencia emocional es la necesidad extrema de carácter afectivo, que una persona siente hacia su pareja, a lo largo de sus diferentes relaciones.
Tienen comportamientos de sumisión, pensamientos obsesivos en torno a la pareja, y sentimientos intensos de miedo al abandono por parte de la misma.
Pues es esperado querer estar con el otro, contar con su apoyo y sabernos queridos y valorados por nuestra pareja. Pero la diferencia entre este amor y la dependencia emocional, es la necesidad (a veces extrema), de querer estar con nuestra pareja.
A veces esta dependencia puede explicarse, porque desde siempre estas personas han estado sobreprotegidas y consentidas por sus familias de origen, lo cual les ha generado unas sensaciones de indecisión y falta de iniciativa, por lo que presentan un gran temor al abandono, al considerarse "solos ante en peligro". Como si no tuvieran los recursos necesarios para enfrentarse al mundo, sino es en compañía de alguien, del cual dependen.
Por lo que conciben la vida siempre al lado de alguien al que idealizan, al que consideran poderoso, que le da sentido a sus vidas.
Los dependientes emocionales suelen tener pareja desde la adolescencia (y si es posible intentan estar siempre con alguien).
Después de una ruptura, que viven como un acontecimiento catastrófico, intentan reanudar la relación (aunque haya sido nefasta), o bien buscan a otra persona para que cubra su necesidad extrema de estar acompañados afectivamente de alguien.
Los dependientes emocionales, suelen tener la autoestima baja, por lo que intentan unirse a personas con encantos especiales: ingeniosos, con sentido del humor,.. pero también con una personalidad dominante, egocéntrica y a veces soberbia, que les hace rodearse de personas que les idealicen, halaguen, etc.
Por poco que nos imaginemos, una relación con dos personas tan distintas y que buscan cubrir necesidades tan diferentes, está abocada al fracaso. Pues se genera un gran desequilibrio, ya que la persona dependiente por su necesidad de llenar su vacío afectivo, convierte a su compañero en su centro de atención, de su existencia. Por lo que él es el único referente válido en la pareja.
Entonces nos encontramos con un miembro de la pareja que es el dominante, y que cada vez incrementa más esta postura en la pareja, y la otra parte sumisa, que idealiza y necesita profundamente al otro, con lo que se origina el germen de un deterioro progresivo de la relación y de un auténtico descenso a los infiernos del dependiente emocional, que continúa aferrado al otro y haciendo literalmente lo que sea para no perder la relación.
El círculo vicioso que se genera en esta relación, consiste en que la relación dominante y ególatra del compañero se aumenta, mientras que la autoestima del dependiente decrece, y como reacción se incrementa la necesidad excesiva hacia su pareja.
Si crees que esto puede estar sucediéndote, puedo ayudarte a salir de este tipo de relación, y romper este círculo vicioso fortaleciendo tu autoestima (si quieres informarte más, pincha en "Contacto").
Tienen comportamientos de sumisión, pensamientos obsesivos en torno a la pareja, y sentimientos intensos de miedo al abandono por parte de la misma.
Pues es esperado querer estar con el otro, contar con su apoyo y sabernos queridos y valorados por nuestra pareja. Pero la diferencia entre este amor y la dependencia emocional, es la necesidad (a veces extrema), de querer estar con nuestra pareja.
A veces esta dependencia puede explicarse, porque desde siempre estas personas han estado sobreprotegidas y consentidas por sus familias de origen, lo cual les ha generado unas sensaciones de indecisión y falta de iniciativa, por lo que presentan un gran temor al abandono, al considerarse "solos ante en peligro". Como si no tuvieran los recursos necesarios para enfrentarse al mundo, sino es en compañía de alguien, del cual dependen.
Por lo que conciben la vida siempre al lado de alguien al que idealizan, al que consideran poderoso, que le da sentido a sus vidas.
Los dependientes emocionales suelen tener pareja desde la adolescencia (y si es posible intentan estar siempre con alguien).
Después de una ruptura, que viven como un acontecimiento catastrófico, intentan reanudar la relación (aunque haya sido nefasta), o bien buscan a otra persona para que cubra su necesidad extrema de estar acompañados afectivamente de alguien.
Los dependientes emocionales, suelen tener la autoestima baja, por lo que intentan unirse a personas con encantos especiales: ingeniosos, con sentido del humor,.. pero también con una personalidad dominante, egocéntrica y a veces soberbia, que les hace rodearse de personas que les idealicen, halaguen, etc.
Por poco que nos imaginemos, una relación con dos personas tan distintas y que buscan cubrir necesidades tan diferentes, está abocada al fracaso. Pues se genera un gran desequilibrio, ya que la persona dependiente por su necesidad de llenar su vacío afectivo, convierte a su compañero en su centro de atención, de su existencia. Por lo que él es el único referente válido en la pareja.
Entonces nos encontramos con un miembro de la pareja que es el dominante, y que cada vez incrementa más esta postura en la pareja, y la otra parte sumisa, que idealiza y necesita profundamente al otro, con lo que se origina el germen de un deterioro progresivo de la relación y de un auténtico descenso a los infiernos del dependiente emocional, que continúa aferrado al otro y haciendo literalmente lo que sea para no perder la relación.
El círculo vicioso que se genera en esta relación, consiste en que la relación dominante y ególatra del compañero se aumenta, mientras que la autoestima del dependiente decrece, y como reacción se incrementa la necesidad excesiva hacia su pareja.
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(Referencia: "Dependencia Emocional", J. Castelló Blasco)
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