Estás en movimiento?

Has pensado alguna vez que hay personas que parece que la vida les da para más, que son como si el tiempo les cundiese de otra manera…

El tiempo “pasa", inexorablemente, … “pasa”. 
El tiempo podemos dejar que se gaste o invertirlo y sacar partido.  
En ti, está de que manera y como quieres que “pase”.

En ocasiones dejamos que pasen esas horas, esos días, meses… dentro de una aparente comodidad, depositando las expectativas de nuestros objetivos e ilusiones fuera de nosotros, como si el entorno fuera el que decidiera al 100% en que lugar nos podemos colocar en nuestra vida.
Entramos entonces, en una situación de resignación, deseando que nuestro contexto cambie, que nuestras circunstancias sean de otra manera…dejamos todas nuestras expectativas, nuestras ilusiones en manos ajenas.

Ese estar en esa comodidad aparente, en ocasiones, se alimenta del miedo a fracasar y a perder lo poco o mucho que se ha conseguido en la vida. 
Si ese miedo es más grande que nuestro sueño, nos bloquea y nos impide luchar y ponernos en marcha para conseguirlo.

La libertad para elegir ponernos en marcha, se conquista cuando uno es capaz de mirar esos miedos y saber que están ahí, que son parte de nosotros, ya que de alguna manera están presentes para protegernos, pero no para impedir que avancemos. Dar un paso adelante requiere de un viaje al interior, una búsqueda reflexiva que conlleve un trabajo de desarrollo y crecimiento personal para ser capaz de gestionar y regular que nos da miedo y nos bloquea.

¿Has pensado alguna vez?: ”No imaginaba que sería capaz”. 
No sabemos de lo que somos capaces hasta que no lo hacemos. El futuro depende de nuestros pasos y de nuestra actitud, más que de las aptitudes que llevamos impresas.

Para llegar a la meta elegida, a veces depositamos nuestra felicidad únicamente en el final del camino, y nos olvidamos que la felicidad también está en esos pasos que se van dando, que nos guían, que nos dan confianza y fuerza para dar el siguiente. 

La felicidad también está en el recorrido que se camina, ya que el verdadero logro es estar en el camino y mantenerse paso a paso, disfrutando de los pequeños avances.