El Zen del correr

La meditación del correr es muy apropiada para aquellos que tienen dificultad a la hora de parar la mente en quietud. Experimentar la carrera como una danza requiere una atención especial. Al principio jadearás inspirando y expirando. Corre gozosamente, saborea cada zancada y cada respiración como una caricia. Tu columna está recta, tus rodillas empujan sin esfuerzo, los músculos abdominales masajean tus intestinos, la exhalación elimina toxinas y la apertura de los poros completa la limpieza a través del sudor. No te excedas, contente. Descubre tu propio ritmo . No corras porque tengas prisa o porque quieres conseguir un objetivo. Corre en el interior de tu respiración, nunca delante de ella. El precio de correr más que ella, es el dolor. A medida que tus músculos se fortalezcan, tus pulmones se expandan y tu circulación se acelere te sentirás energético, saludable y feliz. Objetivos: Sentir el estado de paz y silencio internos a través de la ...